lunes, 30 de enero de 2017

Costillas al horno

Venga, hoy un poco de cambio de ritmo. Hoy, uno de esos platos de los que no eres capaz de parar de comer, unas costillas al horno. Son deliciosas, fáciles de hacer, y triunfas casi seguro como anfitrión. Vamos a la faena

Ingredientes para dos personas:

-2 costillares
-Uno o dos dientes de ajo),
-Romero, si es fresco mejor
-1 lata de cerveza
-Sal pimienta al gusto.

Veréis que hay un costillar por persona. Eso es porque con quién como yo es de buen comer, y además tenemos comprobado que un costillar para dos sabe a poco... así que mejor hacer algo de más, que de menos. Además, también dependerá del tamaño del costillar... Tened en cuenta que aquí, es mucha parte hueso.

Pasos:

1- Precalentamos el horno a 180º

2- Hacer incisiones con un cuchillo entre cada una de las costillas, pero sin llegar a cortarlas del todo, para que se quede como un acordeón y el calor llegue bien.

3- Laminamos el ajo y lo colocamos entre las inciones que le hemos hecho a las costillas. Si os gusta más fuerte, más ajos. Luego le ponemos el romero por encima, y salpimentamos al gusto.


4- Vertemos la cerveza en una fuente lo suficientemente grande y colocamos las costillas en ella, con la parte carnosa hacia abajo. 

5- Horneamos durante unos 20 minutos. Entonces le damos la vuelta y ponemos la parte carnosa hacia arriba durante otros 20 minutos. Entonces, repetimos el procedimiento, es decir, volvemos a colocar la parte carnosa hacia abajo y otros 20 minutos. En total, estará una hora al horno .


¡Y voilà! Ya tenemos nuestras costillas listas para comer, eso sí, con unas cuantas servilletas cerca. 

Bonus track:

Si queremos hacerlo un poco más ligero y equilibrado, es tán fácil como laminar unas patatas y cebolla, e incorporarlos a la bandeja después de los primeros 20 minutos. Además, podemos añadir también tomates cherry. El resultado, ¡igual de espectacular!

jueves, 26 de enero de 2017

Garbanzos con calabacín y bacon

Para estos días que hace mucho frío, apetece un buen plato de cuchara, de esos que nos calienten las manos y por dentro y haga parecer que hace un poco de menos frío. Esta receta os la pongo, no porque sea super compleja, sino porque está rico y ver si así tenéis una opción más para hacer garbanzos e ir variando entre días. Aquí sale para comer dos personas como plato único.

Ingredientes:

-Un bote de garbanzos cocidos
-Una cebolla morada
-Un paquete de bacon
-Medio calabacín
-Dos ajos.
-Vino blanco
-Agua
-Sal
-Aceite (el mío era macerado con ajo y romero)
-Especias: yo he utilizado mezcla de pimientas, romero, tomillo, orégano, albahaca y pimentón dulce.

Pasos:

1- Cortamos la cebolla en trocitos pequeños y picamos los ajos muy finos. En una sarten grande ponemos aceite, y cuando esté caliente incorporamos la cebolla y los ajos con un poco de sal y dejamos que se poche removiendo de vez en cuando.

2-Mientras, cortamos el calabacín en cuartos a lo largo para poder quitarle la parte de las semillas con un cuchillo y evitar que se quede baboso al estar cocinado. Luego, troceamos el calabacín (a mi me gustan los trozos tirando a pequeños) y los incorporamos a la sartén.

3- Cuando el calabacín está listo incorporamos el bacon y la pimienta y las hierbas (yo he sido bastante generosa con ellas, pero esto es al gusto). Y cuando esté hecho incorporamos el vino blanco, que cubra el fondo de la sartén.

4-Cuando el vino empiece a calentarse y evaporarse, podemos incorporar los garbanzos. Yo no los limpio, para que tengan más sabor junto con el caldo con el que vienen (si es para cocinar, en ensaladas es otra historia), y añadimos agua (más o menos, hasta la mitad del bote de garbanzos). También incorporamos el pimentón.

5-Aquí subimos el fuego para que empiece a hervir (o como se dice en mi casa, que haga chup-chup) y que reduzca un poco el caldo. Podemos probarlo y rectificar de sal y especias si lo necesitamos. Y cuando veamos que tiene un buen sabor y ha evaporado un poco, podemos retirarlo del fuego.

¡Y voilà! Tenemos un ricos garbanzos para disfrutar que además son fáciles de hacer.



lunes, 23 de enero de 2017

Pancakes con chocolate y fruta

Estoy muy contenta de poder enseñaros esta receta. Creo que todos hemos visto alguna vez como los estadounidenses en pelis y series desayunaban venga pisos de tortitas con caramelo y mantequilla, y la verdad es que es más fácil de hacer de lo que parece, así que os traigo yo cómo hacerlas para que triunféis preparando un rico desayuno.

Con esta receta os salen unos 10 pancakes, que para 2-4 personas está bien (2 si os queréis poner ceporrones y 4 más ligero, según lo que os apetezca. 

Ingredientes para la masa:

-150g harina
-1/2 cucharadita de sal
-50g mantequilla
-30g azúcar
-200ml leche
-2 huevos
-1 cucharadita de levadura

Ingredientes para acompañar:

-100g de chocolate negro de repostería
-Leche
-Fruta. Yo he utilizado fresa, plátano y arándanos. Pero aquí poned lo que más os guste, cortada a rodajas y láminas.

Nota: si la leche la utilizáis sin lactosa os vale para intolerantes a la lactosa; en cuanto a los celíacos podeis utilizar harina de arroz que queda muy fino, pero no he probado a hacerlo así.

Pasos para el chocolate:

1- Poner en un cazo agua a hervir, y otro recipiente (que resista el calor) encima para derretir el chocolate. Mientras, trocearemos el chocolate en trozos pequeños para que sea más fácil.

2- Poner el chocolate en el recipiente, y remover cuando se empiece a derretir, hasta que esté fundido del todo.

3- Agregar leche poco a poco y remover hasta que esté toda absorbida (al principio veréis que se queda grumoso, pero esto cambia conforme le vamos añadando leche). Repetir hasta que quede líquido que caiga de la cuchara fácilmente, y repetir un par de veces más, porque cuando se vaya enfriando se espesará.

4- Poner en una salsera para servir cómodamente.

Para los pancakes:

1- Mezclar todos los ingredientes en un bol y batir hasta que se quede en una masa uniforme y homogénea. Mejor si la harina la tamizáis previamente.

2- Poner una sartén a fuego medio sin aceite, y es importante que el antiadherente esté en buenas condiciones. Cuando esté caliente, utilizaremos un cucharón hondo -de los de servir la sopa, vaya- para poner la masa en la sartén, llenándolo más o menos hacia la mitad de la capacidad. No hace falta que repartamos la masa por toda la sarten, pues nos quedaría demasiado grande y finita y que además la masa ya se queda redondita ella sola. Además igual la primera sale un poco churro, pero no os preocupéis, es cuestión de hacer la segunda.

 

3- Cuando la masa empiece a hacer como burbujitas de aire, darle la vuelta. Dejarlo otro ratito por la otra cara, y retirar. Si al darle la vuelta se os queda desplazada, no intenteis darle la vuelta, porque la masa es pegajosa en ese punto y puede ser que hagais más empastre que el que intentáis solucionar.

¡Y voilá! Nuestros pancakes hechos. A mi me hacía ilusión ponerlos todos en una torre y echarle el chocolate por encima, aunque luego nos las hemos comido una a una. ¡Probadlo, y decidme qué tal! 



jueves, 19 de enero de 2017

Smoothie de papaya y manzana

Hoy os traigo otro smoothie, que como ya os dije, me gusta mucho hacerme para cenar ligerito, sano y rico. Ahora mismo, los planes Detox están muy de moda, y pese a que hay planes de días o semanas, yo prefiero hacerlo uno o dos días a la semana en vez de esar varios días con ello y después no hacer nada. Este, además, por sus ingredientes, ayuda a favorecer la digestión, limpiar el hígado e hidratar.

Las cantidades que os doy, son para que salgan unos 600ml, más o menos para dos personas.

Ingredientes:

-2 papayas peladas y sin pepitas
-4 puñados de col rizada
-2 manzanas Granny sin corazón
-2 manzanas roja sin corazón
-2 zanahorias
-400ml de agua

Necesitaremos la batidora de vaso y un colador o chino, o una licuadora si la tenemos. Como ya os conté, yo prefiero colarlo un par de veces.

Pasos:

1- Ya os conté que me gusta hacerlo por mitades, primero por la cantidad que admite el vaso de la batidora, y después para que el contenido de agua sea siempre la misma y se puedan batir bien todos los ingredientes. Es decir, como si hiciésemos un batido para una persona cada vez.

2- Mientras batimos la segunda parte, dejamos colando la primera, para ir adelantando. Pero básicamente es, después de batir, toca colarlo tantas veces como os guste para que se quede la segunda (digo tantas veces, porque igual con una ya está a vuestro gusto, pero no creo que necesiteis más de un par).

3- Ponerlo en la nevera para que esté fresquito un rato antes de servir.

¡Y listo! Ya tenemos nuestra cena ligera, rica y vegetariana.

 

lunes, 16 de enero de 2017

Tarta Red Velvet

Hoy os traigo la receta de una tarta que me gusta bastante, y que el otro día me atreví a hacer por primera vez. Tiene algún error (sobretodo en la presentación), así que no seais muy duros, ¡porque rica salió!

Ingredientes para el bizcocho:

-120ml de aceite de girasol
-320g de azúcar blanco
-2 huevos medianos
-2 cucharadas de cacao en polvo, sin azúcar
-3 cucharaditas de extracto de vainilla
-250ml de leche (yo la cogí sin lactosa)
-2 cucharaditas de zumo de limón
-300g de harina
-1 cucharadita de bicarbonato sódico
-2 cucharaditas de vinagre
-Margarina
-Colorante rojo
-Moldes desechables. Yo utilicé 3 para no tener que cortar, si queréis las capas más gordas hacedlo con 2, o si os atrevéis, todo de una y lo cortáis vosotros.

Ingredientes para el Cream Cheese Frosting:

-125g de queso crema (tipo philadelphia)
-50gr de margarina a temperatura ambiente
-300gr de azúcar glass

Pasos para el bizcocho:

1-Precalentamos el horno a 180º arriba y abajo. Engrasamos 3 moldes con la margarina. Juntamos la leche con el zumo de limón y lo dejamos reposar unos 10 minutos. En un recipiente, tamizamos la harina y el cacao y lo reservamos.

2-Batimos el aceite, el azúcar y los huevos hasta que estén perfectamente integrados en una masa uniforme. Mientras batimos a velocidad baja, vamos integrando la harina poco a poco intercalándola con la leche para que se unifique todo bien. En un vaso mezclamos el bicarbonato con el vinagre, y cuando burbujee se lo echamos a la mezcla. Incorporamos el colorante (añadir hasta que os parezca que queda un tono marrón rojizo) y la vainilla y mezclamos bien.

3- Repartimos en los moldes la mezcla para que quede la misma cantidad en cada uno de ellos, y lo horneamos sobre unos 30 minutos, aunque sabremos que está hecho cuando las paredes del bizcocho se separen ligeramente del molde y que si clavamos un palillo hasta el fondo, este salga limpio. Dejamos reposarlos y los desmoldamos cuando se hayan enfriado.



Pasos para la crema de queso:

1- Tenemos que haber dejado que se caliente la margarina, que no esté dura, para poder trabajar bien con ella.

2- Con una batidora eléctrica, mezclamos toda la margarina con el azúcar a velocidad baja, hasta que se forme una masa homogénea.

3- Le añadimos el queso crema todo de una. Si quisiésemos, se le puede añadir un poco de colorante o de extracto de vainilla justo aquí.

4- Batimos los componentes a velocidad baja hasta que se junten bien, y después subimos a velocidad alta para batirlos otros 5-8minutos. Hay que tener cuidado para no batirlos de más, pues entonces se quedará líquida y no se podrá trabajar con ella.

5- Dejamos enfríar en la nevera al menos media hora.

Pasos para montar la red velvet.

1- Cortar los bizcochos, aunque yo no lo hice, ya que era la primera prueba y me quedaron finitos, y si le quitaba la capa para dejarlos regulares perdería mucho bizcocho. Un truco es clavar varios palillos a la misma altura, y con un hilo ir cortándolo. Y quién tenga traza, con el cuchillo.

2- Colocar el primer piso en un plato. Con la ayuda de una manga pastelera y/o una espátula incorporar una capa de frosting en toda la superficie. Añadir el segundo piso y repetir, y después hacer lo mismo con el tercero. Cuando ya están montados, añadir el frosting a los laterales y dejarlos cubiertos (no os preocupéis ahora por el aspecto). Poner en la nevera 20-30 minutos para que se asiente el frosting.

3- Añadir una segunda capa de frosting, donde haremos que se quede más gordita y más fina, pues es cuando intentaremos que quede uniforme y bonita. Volver a poner en la nevera.

¡Y voilà! Lista para disfrutar. Es un procedimiento larguito, como casi toda la repostería, pero merece la pena, está deliciosa.




jueves, 12 de enero de 2017

Brochetas de sardinas y tomates cherry

Hoy os traigo una receta muy sencilla y rica, porque a veces menos es más. Funciona muy bien como entrante o como plato principal, según lo que queráis. Son las brochetas de sardinas y tomates cherry.

La sardina, es un pescado muy rico en ácido graso omega 3, ideal para reducir el colesterol "malo". Además, si este plato lo consumís entre mayo y septiembre, os aseguráis que es temporada de sardinas, y por tanto, más ricas y dañando menos el ecosistema. Aún así, a día de hoy, hay sardinas todo el año, y aunque es un plato más apetecible en verano, también funciona cuando queremos comer más ligero, sobretodo después de los excesos de la Navidad.


Ingredientes para 4 personas:

-12 sardinas grandes
-24 tomates cherry
-2 dientes de ajo
-Aceite de oliva
-Sal
-Perejil
-Además, necesitaremos brochetas para poder montar, ya sea de metal o de madera.

Pasos:

1- Empezaremos limpiando las sardinas. Si esto os lo pueden hacer en la pescadería, mejor, porque sin práctica se puede hacer algo tedioso. Para ello, con un cuchillo, les raspamos la piel para sacarles todas las escamas que podamos y dejarlas suaves (si las vemos a la luz, veremos como brillan las escamas para ver si nos hemos dejado alguna). Luego, les haremos una incisión en la parte del abdomen para quitarles las vísceras, y después cortaremos las cabezas y separaremos los filetes de la espina central. Es muy importantes después lavar bien la sardina para quitar los restos que se le hayan podido quedar.
2- Ahora lavamos el resto de ingredientes, los tomates, y el perejil. Además, picamos los dos dientes de ajo y el perejil, y lo reservamos.

3- Ahora, con los tomates podemos hacer dos cosas: tenerlos más hechos o menos hechos. A mi el tomate cocinado me gusta mucho, así que procede a ponerlos en una sarten y calentarlos para que se vayan haciendo por dentro (sin pasarnos, para luego poder seguir trabajando con ellos). 

4- Entonces, los retiramos de la sartén, y montaremos las brochetas (si no quieres tenerlos tan hechos, pasa directamente a este paso). Salpimentamos a gusto los filetes de sardina, y los enrollamos para ensartarlos en brochetas (pueden ser de madera o de metal, como prefiráis) y los intercalamos con los tomates

5- En una sarten pequeña calentamos un poco de aceite y doramos los ajos. Cuando estén, lo retiramos del fuego, añadimos el perejil, removemos y reservamos.

6- Mientras, en otra sartén, ponemos aceite, dejamos que se caliente con fuego medio, y añadimos las brochetas para que se hagan hasta que los filetes estén bien cocinados. Sazonamos al gusto.

7- A la hora de servir, añadimos a las brochetas la picada de ajo y perejil que hemos hecho, ¡y a disfrutar!


lunes, 2 de enero de 2017

Trucha asalmonada marinada con cítricos

La trucha asalmonada es un pescado que solemos comer bastante en casa, al horno, con un poco de verduras. Pues bien, quisimos cambiar un poco la elaboración de este pescado, así que hicimos un marinado. Os traigo aquí la receta.

Os aviso, de que se trata de una receta que no requiere de absolutamente ningún tipo de cocción, pero que se tarda en preparar pues el proceso de marinado es largo que hay que respetar para darle el sabor al pescado.

Ingredientes:

-2 truchas asalmonadas
-50ml de zumo de naranja
-50ml de zumo de pomelo
-1 limón
-300ml de vino blanco
-200ml de vinagre
-media cebolla
-25g de anís fresco (opcional) 
-15g de azúcar
-sal

Pasos:

1- Verter en un recipiente el vino, el vinagre, la ralladura de medio limón, el zumo de naranja, el zumo de pomelo y el zumo de medio limón. Añadir la cebolla cortada en láminas y más o menos 3/4 partes del anís troceado. Remover bien y reservar.

2-Limpiar el pescado de las posibles espinas que tenga y colocarlo en una fuente donde quepa bien. Espolvorear la trucha con 20g de sal y el azúcar (si se junta en un cuenco a parte y se echa sobre el pescado quedará más uniforme, tened en cuenta que la cantidad especificada es para dos pescados) y verter por encima el marinado de cítricos. Tapar con film y dejar marinar en la nevera durante 3 días, dándole la vuelta a la trucha un par de veces, por lo menos

3-Pasado ese tiempo, hay que escurrir el pescado, secarlo con papel absorbente y cortarlo en lonchas muy finas

4-Lo acompañamos de una ensalada de lechuga, apio nabo y tomate, con un poco del anís restante y aceite. Aunque lo podéis acompañar de lo que más os apetezca

La trucha al ser un pescado finito puede estar dos días en vez de tres. Esta receta se puede hacer también con salmón, y sería mejor hacerlo con los lomos, y entonces sí que es necesario respetar esos tres días.