jueves, 7 de septiembre de 2017

Garbanzos verdes con huevo ramen

¡Hola a todos! Tenía ganas de contaros esta receta, ya que es algo muy muy sencillo, que me saqué un poco de la manga (creo, no es que yo sea aquí una constructora de recetas maravillosa) y que me gustó bastante. Y oye, lo sencillo y bueno, a mí me gusta. Aunque el título puede engañar, ya os digo que los garbanzos y los huevos son los normales, que lo de verde y japonés viene después.

Hablando de huevos, este tipo de huevo es muy utilizado en platos ramen o sopas japonesas, pero no es nada que no podamos incorporar de vez en cuando a algún plato nuestro para darle un toque diferente y original. Si veis que no os convence (aunque no veo yo motivo para que no lo haga) podéis hacerlo con cualquier otra técnica a vuestro gusto, pero ya os digo que si no lo habéis probado, es una buena oportunidad, y después busquéis un restaurante de ramen y lo probéis como corresponde.

Cantidades para dos personas, y ya os digo que es un plato contundente y rico.

Ingredientes:

-1 bote de garbanzos
-1 cebolla
-2 puñados de espinacas
-1 diente de ajo
-2 huevos
-60ml salsa de soja*
-60ml mirin
-2 cucharadas de  sake (opcional)
-aceite
-sal
-pimienta
-romero, tomillo, vino blanco
-agua

*Si la salsa de soja es sin gluten es apta para celíacos

Pasos:

1- Primero empezaremos con el huevo, ya que vamos a necesitar tiempo. Ponemos en un cazo agua a hervir con un poco de sal. Cuando rompe a hervir, bajamos el fuego e introducimos los huevos, que los dejaremos 7 minutos. Mientras, preparamos un bol con agua y hielo, para poner los huevos para parar la cocción una vez ha transcurrido dicho tiempo, y cuando están fríos los pelamos con cuidado, porque estarán bien blanditos.

2- En una bolsa con cierre hermético, preparamos el maridaje del huevo. Ponemos la salsa de soja, el mirin, 120ml de agua y el sake si tenemos, y lo mezclamos bien. Entonces, introducimos los huevos y los dejamos en el frigorífico al menos 4h (yo los dejé un día entero, y pueden estar hasta una semana entera).

3- Picamos la cebolla y el ajo, y los ponemos a pochar en una sartén honda con un chorrito de aceite. Mientras esto se hace, ponemos en un vaso de batidora un puñado de espinacas y agua, y lo batimos bien con una batidora de mano.

4- Cuando ya está pochado, incorporamos el otro puñado de espinacas, y cuando empiecen a hacerse blanditas añadimos los garbanzos, el batido de espinacas (que quedará como fondo de caldo), pimienta y sal al gusto, y las especias que queramos (yo le he echado romero, tomillo, y un chorrito de vino blanco).

5- Dejamos la sartén tapada a fuego medio para que se cocine todo y haga un poco de chup-chup (me encanta esta expresión). Cuando esté listo, servimos en un plato, cortamos el huevo por la mitad y lo añadimos al plato.

¡Y listo! Nuestros garbanzos verdes listos para disfrutar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario